lunes, 29 de abril de 2013

1.

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el recuerdo de quien me hizo ese regalo. Perdí mis privilegios y fantasías de niña, pero gané la oportunidad de crecer y de vivir, vivir libremente. Perdí momentos únicos porque lloraba en vez de sonreír, pero descubrí que es sembrando amor como se cosecha amor.
Nunca es tarde para volver a empezar, resulta agotador ceder, fingir... Ya saben, APARENTAR tiene más letras que SER.
Un día sales a la calle y ves que todo ha cambiado, pero no te das cuenta que el diferente eres tú; y es que cuando miramos con el alma, parecemos vivir en otra ciudad.
Vivimos con miedo al resultado de nuestras acciones y pensamientos, por qué? por qué callar? O es que acaso me perdí del momento en que decir en voz alta lo que otros susurran se convirtió en delito?
...Es complicado este cuento de ser, no? Porque es que siempre vamos a ver las cosas como somos, no como son. Y cómo son realmente? Son y serán como yo quiero que sean. La magia está en mis manos, lo demás es ornamento... y al corazón para latir no le hace falta maquillaje.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario