lunes, 29 de abril de 2013

3.

Cuando vemos a alguien que supuestamente equivocó el camino un poco más que los demás, nos convertimos en los más crueles jueces, así funciona la sociedad... Yo, decidí creer en vez de dudar, liderar en vez de seguir, decidí un día ver más allá de lo que no era perfecto, de las famosas apariencias...
No niego que fue difícil aceptar que lo esencial es invisible a los ojos y casi se me apaga la luz, pero es que yo siempre he estado de pie, con la cabeza erguida para que mi corona no se resbale.
Aún siendo la soledad mi palacio y el éxito mi mejor amigo, siempre intento recordar fragmentos de mi infancia y los veo borrosos... No puedo perdonarme la pérdida de mamá ni la ausencia de amor en mi vida, porque sí, una carrera es algo maravilloso pero no sirve para acurrucarse contra ella en una noche fría. Y es que si yo hubiese nacido campesina, ya tuviese a mi campesino azul, pero no, me tocó nacer princesa, y tan fácil que es porque a mi si me desnudas el corazón la ropa se me cae sola.
En resumidas cuentas, aprendí que el pasado y el presente pueden tomarse un café juntos y que así parezca una más del montón, no lo soy. La diferencia está en que yo aprendí a tiempo que... Al corazón para latir no le hace falta maquillaje
2.

Vivir sólo de esperanza no resulta muy rentable, sobre todo en una ciudad como esta. Las virtudes e inocencia quedaron en aquel paraíso donde lo que sobraban era ideas, ahora el resentimiento carcome las almas, unos quieren lo que otros tienen, otros tienen lo que muchos necesitan. Yo ya no quiero ser perfecta... quiero mi mundo perfecto, sin apariencias, sin miedo a la vida. Yo ya no puedo esperar que paren, ya no puedo sólo resignarme y vivir rodeada de hipócritas que son ciegos al dolor de sus semejantes. No me interesa ir tras la búsqueda de la felicidad que ya tengo, porque se trata de las acciones que realizo para llenar mi pecho de emoción, no el de otra persona.
Intentos fallidos, otros acertados, realidades, espejismos... Eres y serás lo que tú decidas ser porque... Al corazón para latir no le hace falta maquillaje.
1.

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el recuerdo de quien me hizo ese regalo. Perdí mis privilegios y fantasías de niña, pero gané la oportunidad de crecer y de vivir, vivir libremente. Perdí momentos únicos porque lloraba en vez de sonreír, pero descubrí que es sembrando amor como se cosecha amor.
Nunca es tarde para volver a empezar, resulta agotador ceder, fingir... Ya saben, APARENTAR tiene más letras que SER.
Un día sales a la calle y ves que todo ha cambiado, pero no te das cuenta que el diferente eres tú; y es que cuando miramos con el alma, parecemos vivir en otra ciudad.
Vivimos con miedo al resultado de nuestras acciones y pensamientos, por qué? por qué callar? O es que acaso me perdí del momento en que decir en voz alta lo que otros susurran se convirtió en delito?
...Es complicado este cuento de ser, no? Porque es que siempre vamos a ver las cosas como somos, no como son. Y cómo son realmente? Son y serán como yo quiero que sean. La magia está en mis manos, lo demás es ornamento... y al corazón para latir no le hace falta maquillaje.

sábado, 27 de abril de 2013


Los desiertos.

Hace muchos años, aún cuando La Tierra estaba rodeada de tinieblas, las personas se sentían vacías y sin sentido alguno de la vida, donde había ausencia de sonrisas y lagos de lágrimas; existió una pequeña aldea donde hombres, mujeres y niños vivían una rutina, sin felicidad.

El alma de La Tierra, al ver con gran preocupación lo que sucedía, pensó en alguna manera para cambiar este rumbo. Llenó enormes espacios de arena cálida, le ordenó al Sol que nunca dejara de brillar con todo su esplendor en este lugar y al Viento que no dejara de moverse con gran fuerza para levantar aquellos granos de arena y hacerlos volar.

Ya estando listo este nuevo, cálido y hermoso lugar, el Alma de La Tierra envió allí a todas las personas infelices para darles una sabia lección. Estas personas marcharon al Desierto, que así llamó el Alma de La Tierra. Las personas no comprendían por qué habían sido enviadas a un lugar aún más solitario, sin embargo, continuaron con sus vidas. Poco a poco empezaron a notar que sonreían más y casi nunca lloraban, finalmente eran felices.

El Alma de La Tierra, satisfecha por lograr su cometido, les habló desde el horizonte: “Son finalmente felices porque en este espacio tan grande y solitario  se encontraron con ustedes mismos, entendieron que la felicidad depende de cada uno de ustedes y de lo que llevan dentro. Era necesario que conocieran la soledad”

Desde entonces en los Desiertos, el Sol brilla con todas sus fuerzas, el Viento sopla con todo el entusiasmo para rozar la piel de todos aquellos viajeros que van en busca de ellos mismos.

Y si se preguntan por qué la ausencia de agua en los Desiertos, es simple, en los Desiertos no hubo más lagrimas.


jueves, 25 de abril de 2013


Tantos bellos sonidos que disfruté en el ayer, tantas bellas sonrisas dibujaron mi amanecer. Hoy solo encuentro silencio en mi atardecer, pues la idea de que no volverás oscurece mi pensar. Escribí mi futuro con tu nombre y juré que sería verdad. Tú desvaneciste toda mi realidad, es desilusión lo que ocupa mi pensar. Te necesito. Fácil decirlo, difícil que lo entiendas. Eres solo parte de mi pasado y un perfecto recuerdo que intento olvidar. Me pregunto por qué es tan confuso? Siento un gran vacío difícil de llenar, me duele aceptar que ya no estás y que otra vendrá a ocupar mi lugar, me duele esta triste verdad. Aprende y verás que un gran amor sí puede traicionar. Yo me equivoqué, ya no hay nada que hacer. Yo a él lo amé. Él no supo querer, ahora que se arrepiente, ya no hay nada que hacer.
 
Es como si desde ese día que ví tus ojos, hubiese quedado atrapada en un mundo paralelo, con cascadas de palabras y luces de sonrisas. En lo que creía que jamás sucedería, pasó. De repente apareciste a mostrarme el mundo, ese mundo que mi burbuja no me había dejado ver. Brindas la seguridad que solo una persona real puede transmitir. Es pureza lo que veo en ti. Quizás por eso empecé a amarte y lamentablemente a necesitarte.
Una guerrera. Una guerrera que lucha por lo que ama. Una guerrera a la que una vez le dejaron el alma en mil pedazos y hoy vuelve a brillar con todos su esplendor y regala rayitos dorados a todos aquellos que le transmiten buenas vibras y energías positivas. Una guerrera que es feliz, que da sin esperar recibir, que está inmensamente agradecida con la vida y con Dios por una familia fenomenal, por todos los errores cometidos y los dones obsequiados.




Cuando el día está gris, los pensamientos se nublan y mis ojos se empañan… algunas mentes vuelan dispersadas buscando un rayito dorado, otros cuerpos flotantes van buscando calor… y yo, simplemente voy en busca de ti. La espera de ver el arcoíris después de la lluvia, se hace eterna. Ayer el Sol estuvo radiante y yo no lo ví. Hoy está ausente, como tú.
Algún día… cuando mi mirada se vuelva a cruzar con tus verdes ojos, caerá lluvia cargada de amor y odio, lluvia que correrá por mis mejillas. Mi corazón se acelerará tanto como en una carrera por llegar a la meta… La meta será abrazarte y no soltarte nunca más.

Yo no creería en un pasado que se torna borroso después de tantas promesas rotas, pero tu imagen quedó tan nítida que es difícil borrar la historia. Es como si de pronto comenzara a volar y poco a poco me sumerjo en recuerdos pasados, en un viaje del tiempo, donde lo más claro son un montón de promesas rotas.

Busco momentos, busco detalles. Quiero volver a sentir esos sentimientos, pero simplemente ya no están, es como si todo se hubiese desvanecido en un abrir y cerrar de ojos. Ya no siento nada. Ahí estás, tus ojos en los que alguna vez me perdí y esa sonrisa de encanto… logro visualizar, pero no puedo recordar lo que sentía.
Solo se ama una vez. Espero que no.
 


Quiero borrar cada recuerdo, cada beso, cada conversación, cada momento, cada noche, cada día, cada risa, cada llanto, cada miedo, cada alegría, cada sueño, cada promesa, cada canción, cada abrazo, cada caricia, cada luna, cada sol.

Quiero que no hayas existido nunca, despertar y que haya sido como un simple sueño. Verte como ver a un desconocido, como lo que eres. O simplemente no saber de ti, de tu existencia, de tus daños, de tus huellas, de tu engaño.

Lo nuestro debió quedarse ahí, en el primer día en el que decidiste no volver. Nunca debí esperarte, nunca. Cuando conseguí organizar los restos que habías dejado, decidiste aparecer a desorganizar mi mundo. Pero ya no puedes hacerlo, apenas logro recordarte. Solo tengo grabada tu última llamada de cobardía y de palabras absurdas.

Ya no habrá más partes, ni verdades a media, ni promesas falsas, ni nada de nada, porque ya no eres nada.

jueves, 4 de abril de 2013

Sabes que los ciclos tienen un fin, sin embargo el recuerdo te aferra y no lo entiendes. Decides seguir, como el aire que sopla hacia una misma dirección hasta que tropieza con un muro.
Necesitas sentirte libre, porque sin saberlo, ya has estado mucho tiempo atada, sin recompensas.
No es tan sencillo ese de agradecer y olvidar cuando se ha acabado el amor. Es difícil, no imposible. Perdonar y perdonarte, mirar hacia atrás sonriendo y con nuevas armas para la lucha que por más que la evitemos será siempre continúa.

Eso es el amor, una constante lucha; por encontrarlo, por mantenerlo y por olvidarlo.

martes, 2 de abril de 2013


...Y sentí que el cielo se derrumbaba el día que me dijiste "adiós", con mis ojos empapados en lágrimas, observé los tuyos y encontré en ellos sentimientos de temor, de ansías, de falta de fé; fue allí cuando supe que tu alma sentía lo mismo que la mía... ese dolor profundo de saber que nos ibamos que separar.
"No... no te vayas" fue lo primero que mis labios consiguieron pronunciar, pero al mirar a mi alrededor y al encontrarme en ese aeropuerto, logré entender que esa era la cruel realidad, tenías que marchar.





Fue entonces cuando surgió ese abrazo, tan lleno de amor, tan lleno de "no puedo vivir sin tí"... ¡Una metáfora tan real para ambos!. Viste el reloj, te recordaba que tenías que partir... te acercaste más a mí, tomaste mi mano, mi corazón latía acelerado, mientras sentía que me faltaba la respiración... Luego te observé, dando pasos, alejándote de mí... dí la espalda y me sumergí en una escena totalmente gris, miré hacia atrás y ya no te ví más... allí me dije "lo amo de verdad" y allí también supe que no te dejaría ir nunca más.




Te amo.
Dejame hacerte sentir de nuevo en las nubes, no temas, date cuenta de la reacción de tus ojos al tomar mis manos, o de lo que sientes cuando me besas, no temas, prometo no herirte jamás, porque lo que se ama, se protege y jamás se hiere, ábreme tu corazón, no te arrepentirás, podemos llevar una vida bella y  feliz, te lo prometo. Para qué andar solos por la vida si nos tenemos el uno al otro? Para qué buscar en los demás lo que tenemos en frente? Disfrutemos juntos todo lo que nos ofrece esta vida, estoy segura de que Dios tiene cosas maravillosas para nosotros porque nacimos para estar juntos, revivamos el amor, no existe nada más bello y mágico en el mundo que el amor, entonces por qué cerrar tu corazón cuando tienes toda una vida por delante para ser feliz? Aprovecha lo que te ofrezco, todo mi ser, mi mente, mi alma, mi corazón y mi cuerpo. Sería tan mágico y perfecto para mi, lo he soñado desde que te besé por primera vez.

...Y entonces te ví. No quise expresarte mi angustia, no pude dejar que tus ojos se cruzaran con los míos porque todas las promesas rotas saldrían a flote en tan solo una mirada y despues qué iba a quedar en el aire? Una densa neblina que tornaría gris el ambiente para que luego la lluvia se concentrara en ella y nos arruinara ese momento, ese momento de reencuentro tan pensado tantas noches por mi, la segunda oportunidad estaba ahí, en frente de mi.

Mi corazón latía de felicidad, acompañado  de un sentimiento  de rabia al recordar todo lo sucedido, reflexioné y decidí olvidarme de lo oscuro, porque que tus ojos me transmitían solo una cosa: Amor.

Te miré fijamente ya sin ningún tipo de temor, y unos segundos despues sentí el roce de tus labios con los mios y fue como volver a nacer... En ese instante las palabras fueron totalmente innecesarias, tú ya sabías que te había perdonado y  que algo nuevo habia ya recomenzado.