La carta que sí entregué.

Siempre he escuchado eso de que "todos los ciclos tienen un fin" sin embargo lo nuestro siempre lo vi tan intocable que creí que esta regla no aplicaba en este caso. Me equivoqué.

Darme cuenta que el conocernos desde hace tanto, de haber crecido a tu lado, de haber creado mil recuerdos juntos... De haber contado esta historia cien veces con orgullo por creer que no existía nada parecido... Nada de eso parece ser suficiente... Ni siquiera pedirle a Dios todas las noches que por favor nos permitiera estar juntos otra vez porque es que un puente no se sostiene de un solo lado.

Tú, me has hecho inmune a ti... Una vez me rompiste el corazón y yo solita me lo reparé para poder amarte de nuevo.

Quiero creer que existe eso de las almas gemelas, las conexiones especiales para poder encontrarle una explicación a todo esto...

Yo creía saber algo del amor, pero contigo ya hice la tesis y siento que no me voy a graduar nunca.

TE AMO. Eres mi persona favorita en todo el mundo, pero eso tampoco es suficiente.

El futuro es demasiado incierto; tenemos algo llamado presente y que obviamente es la base del mañana... A mi me encantaría construir contigo, pero repito, un puente no se sostiene de un solo lado.

Yo, por mi parte voy a estar bien como siempre... Seguiré viviendo sin miedos y con la mente, el alma y el corazón dispuestos a todo aquello que signifique vivir, contigo o sin ti.

Te he dado siempre lo mejor de mi y eso me hace sentir bastante feliz y tranquila. Por favor vive también sin miedos, cree que lo que sea pero cree de verdad y sobre todo ama; porque sentir no es un acto de debilidad, es lo que le da valor y sentido a esto que llamamos vida y que solo dura un ratico.

Te amo, por siempre.
Wendy Arriechi.
19/09/2014

De repente comienzo a volar y poco a poco me sumerjo en recuerdos pasados... En un viaje en el tiempo dónde lo que más claro se ve son un montón de promesas rotas.

Busco momentos, busco detalles, busco la manera de volver a sentir lo mismo, pero simplemente eso ya no está... Todo está desvanecido. No siento nada de lo que alguna vez sentí. A lo lejos logro ver tus ojos en los que alguna vez me perdí pero no puedo recordar lo que sentía...

Me gusta verte feliz.
Después de tanto protegerte, ahora quien me preocupa soy yo.
Da miedo no volver a sentir lo mismo o no encontrar a alguien que me haga tan feliz.

Te agradezco por siempre todo lo que causaste en mi... Gracias a ti conozco perfectamente el amor verdadero, la felicidad absoluta y esa sensación de que todo lo demás te sepa a mierda porque estás con la persona correcta. Te agradezco también porque conozco muy bien como se siente un corazón hecho pedazos y un alma desgarrada... Conozco muy bien el amor auténtico adolescente, sin límites, conozco una convivencia en pareja y también una relación a distancia.

Cuando todo empezó era tan solo una niña, demasiado niña para tanta perfección... Dejas los estándares muy altos.

Me gusta verte feliz, ahora quien me preocupa soy yo.

En el preciso momento de tu vida en que tienes tus ideales y creencias más claras que nunca llega alguien y en cuestión de minutos lo derrumba todo.

Entonces te cuestionas...

Dónde quedó tu  gran odio por las mentiras cuando aparece ese gran mentiroso?

Dónde quedó tu evidente rechazo a la inmadurez cuando aparece ese gran inmaduro?

Llega alguien y rompe todos tus esquemas.

Llega alguien que es la maldita excepción a la regla.

Llega alguien, en el momento menos esperado y te sacude la vida.

...Ese alguien que cuando crees tener todas las respuestas, te cambia todas las preguntas.